jueves, 23 de febrero de 2012

Taller 3 Hipertexto

El Hipertexto

El hipertexto es visto como una posible liberación de las reglas a las que la academia había sujetado el texto y también como una separación entre el autor y el lector. Es también llamada la independencia del texto.



Este no posee estructura, depende de la libre asociación del lector, logra actualizar un elemento en potencia en todo texto: su posibilidad de ser complementado a través de múltiples contextos y de posibles proyecciones. No conlleva la destrucción del autor ni del texto. Posibilita la apertura a la perspectiva de múltiples lecturas y del lector múltiple, es por esto que el lector ahora es libre de seguir los enlaces a una u otra lexía. El hipertexto, con sus múltiples lexías enlazadas entre sí, facilita también una multiplicidad de lecturas en el emisor. El orden, la estructura, el centro, es ahora construcción del lector por lo cual potencia y privilegia al lector en el momento de establecer su relación con el autor y el texto. La lectura que ahora se va a hacer, en potencia, no responde ya a la posible visión original que tuvo su autor, ni a aquella estructura que quisiera imponer el “especialista”, sino a la propia interacción (quizás inédita en cada caso) de un lector con el texto. Las distintas lexías que sigue el lector se actualizan en él como unidad, como estructura.


 
También el hipertexto posee múltiples comienzos y finales en lugar de uno sólo. Desde la perspectiva del autor de un hipertexto el contenido posee definitivamente una secuencia lineal, o mejor dicho, multilineal, pues construye su red visualizando una multiplicidad de posibles trayectos. Toda lectura es una experiencia individual y secuencial en la intimidad del lector. El autor del hipertexto lo logra construir según una predeterminada estructura ya establecida por él. En el discurso antrópico, en el mundo del hipertexto, los conceptos de principio y de fin no coinciden con aquéllos a que estamos acostumbrados en el texto impreso y que generalmente corresponde a la primera y última página por esto en el texto impreso el lector está subordinado al texto y a que los párrafos, las páginas, se suceden de forma predeterminada.

El lector será quien decida dónde ir, pero el autor es quien va a colocar los enlaces que guiarán el juicio del lector. El hipertexto se construye desde una perspectiva abierta que permiten los múltiples enlaces a lexías con distintos procesos de intertextualidad. E hipertexto exige también un lector activo. La misma estructura del hipertexto requiere que el lector decida qué enlaces va a seguir.

Es por esto que través del hipertexto recuperamos ciertas características del discurso hablado sin renunciar a las características que nos ha proporcionado el discurso de la modernidad y su creencia en la estabilidad del texto impreso.

El hipertexto, puede tomar infinitud de formas que lo adapten mejor a los múltiples objetivos posibles. La meta del hipertexto es la comunicación y el diálogo, por lo que responde siempre a unos objetivos concretos, aunque no siempre se establezcan de forma explícita tiene la capacidad y el potencial de crear textos interactivos.

El potencial actual de lectura desborda los límites del texto impreso, necesidad socio-cultural. La explosión de publicaciones impresas anula el ideal de la modernidad de poder abarcar todo. La globalización de nuestros procesos sociales, políticos, económicos, y la movilidad que caracteriza a nuestra sociedad, requieren asimismo que se disponga del texto sin limitaciones de espacio o tiempo. El hipertexto exige otro nivel de participación que se mantenía atrofiado en el texto impreso, surge como necesidad socio-cultural de una nueva lectura y, a su vez, está forjando un nuevo tipo de lector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario